El autor del atentado planeó cuidadosamente el ataque y huyó a Italia antes de ser capturado en Murcia.
Un ciudadano español de 23 años ha sido detenido por la Policía Nacional en la ciudad de Murcia como presunto autor de un intento de incendio en un restaurante kosher en el centro de Madrid el mes pasado, informaron medios españoles.
El ataque a la pizzería Rimmon, ocurrido el 4 de marzo, fue calificado por las autoridades como crimen de odio, además de intento de asesinato e incendio provocado.
Según la investigación, el detenido se desplazó deliberadamente a Madrid para perpetrar el hecho delictivo.
Rimmon Kosher, ubicado en el distrito de Chamberí de la capital española, es conocido por ofrecer comida judía y es frecuentado tanto por miembros de la comunidad judía como por vecinos del barrio. La noche del ataque, el establecimiento estaba abierto al público y había varios comensales y empleados trabajando en su interior, lo que, de haberse consumado el incendio, podría haber tenido consecuencias fatales.
Las investigaciones policiales han revelado que el detenido planeó su acción con antelación. Viajó a Madrid desde otra ubicación utilizando una plataforma de transporte compartido, método que probablemente eligió para evitar dejar un rastro fácilmente reconocible. Una vez en la capital, y tras adquirir materiales inflamables —incluyendo pastillas incendiarias y aceites cosméticos altamente inflamables—, se dirigió al restaurante sobre las 22:40.
Una vez allí, el joven intentó prender fuego con los productos que traía. Sin embargo, gracias a la rápida reacción del personal del restaurante, que logró evitar el incendio, el ataque no tuvo el resultado que pretendía el agresor. Tras el intento fallido, el sospechoso abandonó el restaurante a toda prisa.
Al huir del lugar, el individuo se deshizo del teléfono móvil que portaba, así como de la ropa que usó durante el ataque. Según fuentes de la investigación, estos movimientos habrían tenido como objetivo evitar ser identificado y obstaculizar la labor policial. Sin embargo, los agentes lograron reconstruir su ruta gracias a otras pruebas y testimonios recabados en los días posteriores.
Tras estar desaparecido durante varias semanas, el joven se refugió en un pequeño pueblo del norte de Italia, donde logró permanecer oculto durante casi un mes.
Posteriormente, regresó a España, concretamente a la región de Murcia, donde finalmente fue localizado por la Policía Nacional y detenido en un domicilio particular.
Tras declarar ante el juez, fue puesto en prisión preventiva a la espera de juicio. La Fiscalía ha solicitado que se le imputen los delitos de odio, intento de homicidio e intento de incendio.
Según fuentes policiales, el detenido no tenía antecedentes penales, pero la meticulosa planificación del ataque y la elección concreta de un restaurante judío como objetivo han llevado a los investigadores a considerar este acto como un ataque con motivación ideológica.