"Amenazar con arrestar al líder democrático del Estado judío resucitado, un primer ministro que se niega a permitir que sus ciudadanos, incluidos los sobrevivientes del Holocausto, revivan los horrores de hace 80 años y en cambio se compromete a proteger a su pueblo, no es nada menos que una parodia del derecho internacional y la justicia", dijo el director fundador de la Coalición Europea para Israel, Tomas Sandell.
Un grupo de defensa de los derechos de Israel condenó la amenaza del gobierno polaco de arrestar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, si asiste al 80º aniversario de la liberación de los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau el 27 de enero.
Se ha planeado un gran evento para el Día Internacional de Conmemoración del Holocausto en el antiguo campo de exterminio nazi el 27 de enero, al que se espera que asistan decenas de líderes y jefes de estado, incluido el rey Carlos de Gran Bretaña.
Pero Polonia prometió que cumplirá la orden de arresto de la Corte Penal Internacional contra el Primer Ministro Nalleged por presuntos crímenes de guerra en el actual conflicto con Hamas.
"Esto es inaceptable y refuerza las peores formas de antisemitismo moderno porque implica que los judíos no son mejores que los nazis y que, según la CPI, también son responsables de un genocidio", dijo la Coalición Europea para Israel (ECI), un movimiento de base que busca promover mejores relaciones entre Europa e Israel a través de la defensa y la educación, en una declaración.
"Arrestar al líder israelí elegido democráticamente en el mismo suelo donde millones de judíos fueron asesinados hace apenas 80 años pasaría sin duda a la historia como el más grave error de concepto de la ley y la justicia en los tiempos modernos", afirmó el grupo.
El director fundador de ECI, Tomas Sandell, dijo el martes que “este parece ser otro ejemplo más de la obsesión europea con los judíos muertos y de la falta de apoyo al pueblo judío de hoy, que todavía se está recuperando del trauma de las atrocidades de Hamás del 7 de octubre de 2023, el ataque más mortífero contra los judíos desde el Holocausto”.
"Aunque no había fuerzas armadas israelíes para evitar los horrores del Holocausto, hoy el Estado judío está luchando contra aquellos que están impulsados por la misma ideología demoníaca de asesinar judíos como Hitler hace 80 años", añadió.
"Amenazar con arrestar al líder democrático del Estado judío resucitado, un primer ministro que se niega a permitir que sus ciudadanos, incluidos los sobrevivientes del Holocausto, revivan los horrores de hace 80 años y en cambio se compromete a proteger a su pueblo, no es nada menos que una parodia del derecho internacional y la justicia", dijo Sandell.
La decisión polaca ya está provocando protestas en todo el mundo y un destacado líder judío, el ex director ejecutivo del Comité Judío Americano, David Harris, ha anunciado en X que no asistirá a la ceremonia en Polonia y en su lugar irá a Israel para conmemorar el 80º aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau.
Según ECI, la postura polaca dañará aún más las relaciones entre Israel y Polonia, que ya son tensas desde hace muchos años.
Muchas organizaciones judías han acusado a los polacos de complicidad en el Holocausto, señalando que hubo atrocidades contra judíos cometidas por polacos antes, durante y después del Holocausto, mientras que otros han señalado que el número de ciudadanos polacos que salvaron a judíos del Holocausto es el más alto del mundo.
La ECI afirmó que "esto sólo demuestra que las relaciones entre Israel y Polonia son complejas y que ninguna de las partes se beneficiará de una nueva controversia".
“Si bien la decisión polaca puede tener una lógica clara, la de fortalecer el sistema internacional basado en normas mediante el cumplimiento de la decisión de la CPI, no está exenta de complicaciones”, dijo Sandell, señalando que “ni Alemania ni Francia se han comprometido a acatar la misma sentencia de la CPI, y que la administración entrante de Estados Unidos ha redoblado sus críticas a la CPI al prometer sancionar a los jueces de la CPI por lo que ellos y muchos otros consideran una sentencia altamente politizada instigada por estados rebeldes como Irán con la ayuda de Sudáfrica”.
"Aún hay tiempo para reparar los daños, pedir disculpas y volver a invitar al primer ministro israelí a Polonia", subrayó. "Si el gobierno polaco no lo hace, la Unión Europea tendrá que intervenir. No corregir esta injusticia histórica sería una parodia del derecho internacional y una victoria para los carniceros de Auschwitz", concluyó Sandell.