El Foro Jurídico Internacional (ILF) dijo que el informe de Amnistía que acusa a Israel de cometer un genocidio en Gaza, que fue publicado el jueves, es sólo la última campaña incesante de ataques y guerra legal de Amnistía contra el Estado de Israel, habiendo pedido previamente el desmantelamiento del Estado judío.
"Este informe, escrito bajo el pretexto del "derecho internacional y los derechos humanos", carece totalmente de fundamento y está repleto de mentiras maliciosas y graves distorsiones de la verdad y de los hechos", escribieron Aresen Ostrovsky, director ejecutivo de ILF, y Nadav Steinman, presidente de la junta directiva de ILF, en una declaración.
"Acusar a Israel de 'genocidio' en Gaza es una subversión grosera y atroz y la utilización del término en sí, que se vuelve aún más censurable dado que los ataques del 7 de octubre fueron la mayor matanza masiva de judíos desde el Holocausto", afirma la declaración.
La declaración añade: "En resumen, este informe, que también absuelve y encubre totalmente las atroces acciones de Hamás, al tiempo que abandona el destino de los rehenes que aún permanecen en cautiverio, equivale a un "libelo de sangre" contra el Estado judío y merece ser colocado en el basurero de la historia antisemita".
"Lamentablemente, Amnistía Internacional, que en su día fue una histórica organización de derechos humanos, bien podría rebautizarse como Hamás Internacional, ya que ambas se han vuelto indistinguibles en la difusión de mentiras y ataques maliciosos contra el Estado judío", concluye el ILF.
Según NGO Monitor, "como se refleja en la historia de antisemitismo y odio de la ONG hacia el Estado judío, Amnistía utiliza sistemáticamente afirmaciones falsas y manipuladas, así como guerra legal, para proteger a Hamás y demonizar a Israel".
"En esta, como en numerosas campañas de Amnistía, los objetivos explícitos incluyen la promoción de sanciones internacionales para paralizar la capacidad de Israel de defenderse", afirmó.
''La acusación de genocidio contra Israel es una inversión de la intención real y claramente establecida de Hamás y sus aliados (incluido su patrón, Irán) de borrar a Israel del mapa; es también una forma de inversión del Holocausto, en la que los judíos (Israel) son retratados como los nuevos nazis.''
La ONG Monitor afirma que, al publicar su informe, Amnistía "está intentando fortalecer los esfuerzos de guerra jurídica liderados por Sudáfrica y sus aliados ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), así como la propaganda patológica de la Relatora Especial de la ONU, Francesca Albanese, y otros actores políticos".