El jefe de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, enviará a su adjunto Enrique Mora a la ceremonia en Teherán.
Según el experto en Irán Kasra Aarabi, ''el nuevo líder llamado 'moderado' de Irán, Masoud Pezeshkian, es parte del juego. La presidencia es un sello de goma y la cara del régimen para dar una máscara de reformismo en el exterior”.
Varios miembros del Parlamento Europeo han expresado su enojo por el hecho de que la UE estará representada en la ceremonia de juramento del nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, el martes en Teherán.
En una carta al jefe de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, el eurodiputado polaco Adam Bielan, del grupo Conservadores y Reformistas Europeos, afirmó que “no era apropiado” que la Unión Europea estuviera representada “ya que esto legitimaría al régimen iraní”.
La semana pasada, un alto funcionario de la UE dijo al Wall Street Journal que Josep Borrell no asistirá a la ceremonia porque los vínculos con Irán están "en el punto más bajo que jamás hayan estado". En cambio, el segundo de Borrell, Enrique Mora, que es subsecretario general del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), viajará a Teherán.
El SEAE insistió en que la UE no estará representada a nivel político sino simplemente a un "nivel diplomático".
En su carta, el eurodiputado Bielan, coordinador de política exterior del ECR, escribió: "Esta decisión no sólo es equivocada sino que contradice directamente los valores y principios que la Unión Europea pretende defender", afirmó Bielan en su carta. "Esperamos una respuesta rápida y adecuada para garantizar que nuestra política exterior siga siendo coherente con nuestros valores y compromisos compartidos".
Y añadió: "El persistente apoyo de Irán a actividades terroristas y acciones desestabilizadoras en toda la región plantea una amenaza directa a la seguridad global y contradice el compromiso de la UE con la democracia y los derechos humanos".
Continuó: “Involucrarse diplomáticamente con un régimen así en esta coyuntura es muy inapropiado y peligroso. Socava la integridad de nuestra política exterior y envía un mensaje de aprobación tácita a un gobierno que viola flagrantemente los derechos humanos y las normas internacionales. Este compromiso es particularmente problemático durante un período de transición para la Unión Europea, donde las acciones importantes deben abordarse con cautela y respeto hacia la Comisión entrante”.
Otro miembro del Parlamento Europeo, el holandés Bart Groothuis, del grupo Liberal Renew, también calificó de “inaceptable” la decisión de la UE de estar representada en la ceremonia del martes.
“Estamos muy preparados para el cambio en los niveles más altos y en algunos más bajos”, publicó la eurodiputada verde alemana Hannah Neumann en X, en una clara referencia a Josep Borrell que se acerca al final de su mandato como jefe de asuntos exteriores de la UE. Será sustituido por el primer ministro estonio, Kaja Kallas, considerado menos indulgente con el régimen iraní.
Enrique Mora también representó a la UE en la ceremonia de toma de posesión de Ebrahim Raisi como presidente de Irán en 2019, por lo que fue criticado por activistas iraníes de derechos humanos.
Irán y la UE se han enfrentado por una serie de cuestiones en los últimos años, en particular el programa nuclear de Irán y su pobre historial en materia de derechos humanos. En los últimos meses, la relación se ha deteriorado debido a las deliberaciones en curso de los europeos sobre la posibilidad de agregar a la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI) a la lista de terroristas de la UE.
Pezeshkian, un cirujano cardíaco de 69 años, fue elegido presidente el 6 de julio. Las elecciones se convocaron después de que el presidente Ebrahim Raisi muriera en un accidente de helicóptero en mayo. En su campaña electoral del mes pasado, Pezeshkian prometió mejorar las relaciones diplomáticas de Irán e incluso intentar revivir el acuerdo nuclear de 2015 que fracasó cuando el expresidente estadounidense Donald Trump se retiró unilateralmente del mismo en 2018.
Pero, según Kasra Aarabi, director de Investigación del IRGC en United Against Nuclear Iran (UANI), “el nuevo líder 'moderado' de Irán es parte del juego. La presidencia es un sello de goma y la cara del régimen para dar una máscara de reformismo en el exterior”.
''La presidencia de Pezeshkian no cambiará las políticas clave del régimen. Son fijados por el líder supremo, que ejerce el poder absoluto", añadió.
Aarabi señaló que Pezeshkian no habría llegado a ser presidente sin el consentimiento de Jamenei y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Según él, eligen a Pezeshkian "porque Jamenei y el CGRI saben que si Trump es elegido, la política estadounidense volverá a ser "presión máxima" contra el régimen". Esto casi puso de rodillas a la República Islámica durante el primer mandato de Trump. Pero también saben que Europa siente un alto nivel de desprecio por Donald. Por lo tanto, creen que la mejor manera de socavar la “presión máxima” es dividir a Estados Unidos y Europa respecto de Irán”.
''A través de Pezeshkian, Jamenei cree que podrá dividir a Europa de Estados Unidos en relación con Irán, impedir acciones contra el CGRI en Europa –en particular su designación como organización terrorista–, revitalizar la narrativa fabricada de “reformismo de línea dura” y revivir el conflicto con Irán. lobby, que ha estado muerto desde el levantamiento contra el régimen de Irán en 2022'', dijo Aarabi.