Con los principales comandantes de Hezbolá eliminados y decenas de miles de cohetes destruidos, las FDI han reducido significativamente la capacidad de ataque del ejército terrorista.

por JNS

La serie de golpes sin precedentes asestados por las Fuerzas de Defensa de Israel al liderazgo y al arsenal de Hezbolá ha dañado gravemente la capacidad de ataque del ejército terrorista respaldado por Irán.

Los recientes ataques aéreos no sólo han destruido casi toda la estructura de mando de Hezbolá, sino que también han paralizado estratégicamente su capacidad de disparar cohetes y misiles, reduciendo sus bombardeos masivos planeados a ataques de escala mucho menor.

Durante una reunión informativa con periodistas el sábado, el portavoz internacional de las FDI, el teniente coronel Nadav Shoshani, confirmó que el ataque de la Fuerza Aérea israelí contra la sede terrorista de Hezbolá en el barrio Dahiyeh de Beirut el viernes eliminó Hassan Nasrallah.

Este acontecimiento supone un enorme logro estratégico para Israel. Bajo el liderazgo de Nasrallah desde 1992, Hezbolá se transformó en una fuerza formidable, pasando de organización terrorista a ejército terrorista y perpetrando atentados en todo Israel y el mundo.

“Nasrallah era uno de los terroristas más poderosos e influyentes del mundo… y era una amenaza real con la sangre de miles de personas en sus manos”, dijo Shoshani. “Bajo su liderazgo, el Líbano se convirtió en una base armada con armas de precisión avanzadas de varios alcances dirigidas a Israel y a toda la región”.

El complejo subterráneo del cuartel general de Hezbolá en Beirut, donde operaban Nasrallah y otros altos mandos, ha sido destruido. Este centro de mando, situado debajo de edificios residenciales, era un lugar clave para las actividades de Hezbolá.

Las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado que, además de Nasrallah, han muerto otros numerosos dirigentes de alto rango de Hezbolá, lo que ha desmantelado aún más la capacidad del grupo para funcionar con eficacia. Si se toman en conjunto los ataques aéreos israelíes de las últimas semanas, el coste para la estructura de mando de Hezbolá parece ser catastrófico para la organización terrorista.

Los ataques israelíes han eliminado a los siguientes comandantes:

Ali Karaki, comandante del Frente Sur de Hezbolá y segundo al mando general, Ibrahim Qubaisi, jefe de la Fuerza de Misiles y Cohetes, Ibrahim Aqil, comandante de la Fuerza de élite Radwan, Wissam al-Tawil, ex comandante de la Fuerza Radwan, Abu Hassan Samir, jefe de la Unidad de Entrenamiento de la Fuerza Radwan y ex comandante de la Fuerza Radwan, Fuad Shukr, quien era el comandante de mayor rango de Hezbolá.

Entre los terroristas muertos se encuentran Muhammad Hussein Srour, comandante del Comando Aéreo de Hezbolá, Sami Taleb Abdullah, comandante de la unidad Nasser en el sur del Líbano, y Mohammed Nasser, comandante de la unidad territorial Aziz en el sur del Líbano.

Estos comandantes eran fundamentales para Hezbolá y su eliminación provocó caos en la estructura de mando del grupo.

“La mayoría de los líderes de alto rango de Hezbolá han sido eliminados. Creemos que eso contribuye a prevenir ataques más amplios”, dijo Shoshani.

Se desconoce por el momento el destino de Hashim Safi Al-Din, jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá y potencial sucesor de Nasrallah.

Desde que se unió a la guerra en apoyo de Hamás un día después de la masacre del 7 de octubre, Hezbolá ha disparado más de 9,500 cohetes, misiles y drones contra Israel. Al mismo tiempo, el número de proyectiles que Hezbolá está disparando actualmente contra Israel está muy por debajo de lo que tenía previsto, según las evaluaciones israelíes.

Hezbolá se ha limitado a lanzar cientos de proyectiles por día en lugar de miles.

“La amenaza de los cohetes y misiles, como dije, aún no ha terminado”, dijo Shoshani. “Todavía tienen decenas de miles de cohetes de distintos tipos y estamos trabajando para evitar que se disparen hacia los israelíes.

“Podrían haber sido miles de cohetes al día y hemos podido evitar que este enorme ataque se convirtiera en un ataque muy grande. Y creo que nuestras acciones tuvieron cierto éxito en ese sentido”, añadió.

Una de las principales amenazas de Hezbolá, los misiles de largo alcance y guiados con precisión, también se ha visto sustancialmente debilitada. Las FDI han atacado los sitios de almacenamiento y lanzamiento de misiles de Hezbolá ocultos en zonas civiles en todo el sur del Líbano y Beirut.

“Hemos dejado esto al descubierto en los últimos días, con los misiles de crucero, cohetes de largo alcance y vehículos aéreos no tripulados explosivos de Hezbolá incrustados en hogares civiles en todo el Líbano”, dijo Shoshani.

Señaló que la IAF había diezmado los misiles de crucero antibuque Khader suministrados por Irán a Hezbollah, que describió como “precisos” y “peligrosos”. Esas amenazas podrían haber sido activadas contra Israel “en cuestión de minutos”, agregó Shoshani, “y pudimos eliminar la amenaza”.

La destrucción de estos misiles, junto con otras amenazas estratégicas, ha impedido hasta ahora que Hezbolá lleve a cabo su objetivo declarado públicamente de atacar la infraestructura crítica de Israel. “Nasrallah prometió que atacarían nuestros activos estratégicos, como nuestras plataformas de gas, nuestros barcos, nuestros puertos y otros puntos en tierra. Realmente, es un avance peligroso”, dijo Shoshani.

Los últimos ataques se suman a los ataques explosivos con buscapersonas y walkie talkies del 19 de septiembre, atribuidos al Mossad, que hirieron a miles de operativos de Hezbolá, incluyendo un gran número de comandantes de campo, y a las oleadas de ataques de la IAF del 23 al 25 de septiembre dirigidos contra más de 2,000 sitios de lanzamiento de cohetes de Hezbolá.

“Esperamos que esto cambie las acciones de Hezbolá. Hezbolá comenzó esta guerra el 8 de octubre y nos ha estado disparando desde entonces. Y hemos estado buscando soluciones, buscando un cambio en la realidad que permita que nuestros civiles regresen a casa”, dijo Shoshani.

“Y sin importar lo que sucediera, Hezbolá no se echaría atrás ni detendría sus agresiones y seguiría planeando un ataque terrorista”, continuó. “Por lo tanto, en lo que nos estamos centrando es en eliminar esas amenazas de ataques terroristas, atacando esos misiles, misiles pesados, misiles de crucero, misiles guiados persistentes que podrían lanzarse en cuestión de minutos a nuestros puntos estratégicos”.