En una llamada centrada en Ucrania, los dos líderes también acordaron trabajar para “estabilizar la situación en las zonas de crisis” del Medio Oriente.
Por Andrew Bernard, JNS
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladimir Putin, acordaron que no se debe permitir a Irán adquirir armas que le permitan eliminar a Israel, dijo el martes la Casa Blanca.
En una declaración estadounidense sobre la llamada de dos horas y media entre los dos líderes, ambos “hablaron ampliamente sobre Medio Oriente” para “prevenir conflictos futuros”.
“Abordaron además la necesidad de detener la proliferación de armas estratégicas y colaborarán con otros para garantizar su aplicación más amplia”, afirma el comunicado. “Ambos líderes coincidieron en que Irán nunca debería estar en condiciones de destruir a Israel”.
La versión del Kremlin del llamado no menciona explícitamente a Israel, diciendo solamente que Estados Unidos y Rusia trabajarían para “estabilizar la situación en áreas de crisis” del Medio Oriente y para “establecer cooperación en materia de no proliferación nuclear y seguridad global”.
Trump ha dicho anteriormente que “a Irán nunca se le permitirá tener un arma nuclear” y ha impuesto una política de “máxima presión” sobre la República Islámica como parte de un esfuerzo para evitar que adquiera una.
El 7 de marzo, Trump dijo que Estados Unidos estaba “en los momentos finales” con Irán y que habría “días interesantes por delante” para los dos países.
Rusia se ha asociado estrechamente con Irán en los últimos años, suministrándole los sistemas de defensa aérea que Israel destruido En octubre y recibiendo miles de productos de fabricación iraní. drones y misiles que ha utilizado para atacar a Ucrania.
En febrero, el Organismo Internacional de Energía Atómica publicó un informe que sugiere que Irán tiene suficiente uranio altamente enriquecido para fabricar múltiples bombas atómicas, aunque no lo ha refinado hasta el umbral de pureza del 90% que se considera “de grado armamentístico”.
La mayor parte de las declaraciones del martes sobre la llamada entre Trump y Putin se centraron en los esfuerzos para lograr un acuerdo de alto el fuego en Ucrania.
La Casa Blanca y el Kremlin dijeron que ambas partes habían acordado un alto el fuego en materia de “infraestructura energética”, y Putin afirmó que había ordenado al ejército ruso detener “inmediatamente” los ataques a dichas instalaciones.
Ucrania ha llevado a cabo ataques contra la infraestructura de petróleo, gas y combustible de Rusia tan recientemente como el lunes, y la venta de energía ha sido fundamental para la economía rusa desde que lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en 2022.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa el martes después de la llamada que tenía "escepticismo" sobre la propuesta, pero señaló que estaba abierto a implementarla.
“Si hay un alto el fuego parcial, será un resultado positivo”, afirmó Zelenskyy.
La Casa Blanca dijo que las negociaciones más amplias de alto el fuego entre Estados Unidos y Rusia sobre Ucrania comenzarían “inmediatamente” en un lugar no especificado en el Medio Oriente.