“Tocamos con nuestras propias manos lo que es el antisemitismo. Nunca imaginamos que pudiera ocurrir en Nápoles, una ciudad maravillosa donde se respira libertad y amor. Consideraremos presentar una denuncia formal tras nuestra denuncia”, declaró Geula Mozes.
El fin de semana pasado, dos turistas israelíes, Reuven y Geula Mozes, fueron expulsados de un restaurante en la ciudad de Nápoles después de que el dueño afirmara que eran "sionistas". "Los sionistas no son bienvenidos aquí", supuestamente dijo el dueño.
El vídeo de lo ocurrido en la Taverna Santa Chiara, situada en el corazón del centro histórico de la ciudad, circula desde hace varias horas en las redes sociales provocando indignación.
En una entrevista con el diario Il Mattino, Geula Mozses calificó el incidente de “vergonzoso” y contó que los “echaron del restaurante porque eran judíos”.
Experimentamos con nuestras propias manos lo que es el antisemitismo. Nunca imaginamos que pudiera ocurrir en Nápoles, una ciudad maravillosa donde se respira libertad y amor. Consideraremos presentar una denuncia formal tras nuestra queja.
Según el informe del periódico, todo transcurría con normalidad, al menos hasta que los dos turistas israelíes empezaron a hablar con sus compañeros de mesa, también turistas de nacionalidad francesa, explicándoles lo hermoso que es Israel y sugiriéndoles que visiten el país. Entonces, el dueño de la taberna, Nives Monda, que escuchó la conversación, explicó que se había unido a la campaña «contra el apartheid israelí y contra el genocidio palestino».
Tras un intercambio verbal, durante el cual los dos israelíes acusaron al dueño de ser "antisemita, antijudío" y de apoyar el terrorismo, este expulsó a la pareja del restaurante. "Pueden irse, no quiero su dinero", les dijo, según se informa, en inglés.
El mes pasado, se publicó un texto en las redes sociales del restaurante adhiriéndose a “Espacios libres del aparthei israelí”.
La embajada de Israel en Roma afirmó estar al tanto del incidente y solicitar aclaraciones a las autoridades locales. «Atacar a personas o familias por motivos de nacionalidad es inaceptable y debe abordarse», declaró la embajada en un comunicado.