En su primera visita en su nuevo cargo, Julie Fisher visitó el monumento conmemorativo de Babi Yar.
“Apoyaremos a la comunidad judía en Ucrania y no permitiremos que el antisemitismo resurja. Estados Unidos se compromete a garantizar que las atrocidades contra los judíos no vuelvan a ocurrir”, declaró Julie Fisher, la nueva embajadora estadounidense en Ucrania.
Apenas unos días después de asumir el cargo, decidió comenzar su misión diplomática con una visita a Babi Yar en Kiev, el lugar de la masacre donde más de 33,000 judíos fueron asesinados por los nazis en septiembre de 1941.
Estuvo acompañada por el rabino Yonatan Markovitch, shliaj de Jabad y Gran Rabino de Kiev, y el rabino Rafael Rotman, vicepresidente de la Federación de Comunidades Judías de Ucrania (FJCU). En el lugar, encendió una vela conmemorativa en honor a las víctimas. «Estados Unidos se compromete a recordar los horrores del Holocausto, a apoyar a las comunidades judías de todo el mundo y a combatir el antisemitismo sin concesiones. Nunca más es ahora», declaró.
Durante la ceremonia, el rabino Markovitch le contó al embajador que recibió su nombre en honor a su bisabuelo, quien fue asesinado en el Holocausto junto con su esposa e hijos. También describió la labor de los shlujim del Rebe de Lubavitch —nacidos en Ucrania— que continúan sirviendo a las comunidades judías de todo el país. El embajador Fisher expresó su profundo interés por la historia del judaísmo ucraniano y por la situación actual de la comunidad en medio de la guerra.
El rabino Rotman habló sobre los esfuerzos de restauración en curso en el barranco de Babi Yar, el lugar de los asesinatos.
El rabino Markovitch recitó la oración conmemorativa El Malei Rachamim por las víctimas y añadió: «En estos días, cuando los judíos son atacados no solo en Ucrania, sino en toda Europa e incluso en Israel, esta visita transmite un mensaje claro: la comunidad judía no está sola. El mundo entero observa».
