“El desafío del antisemitismo en línea ha tomado un giro oscuro y debe ser abordado”, dijo Tal-Or Cohen Montemayor, del grupo de vigilancia Cyberwell.
por JNS
El grupo de vigilancia del antisemitismo Cyberwell publicó un (reporte) sobre la evolución del odio en línea tanto antes como después de los ataques terroristas de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023.
La investigación de la organización sugiere que en los 11 meses posteriores a las atrocidades cometidas por Hamás, el contenido antisemita rastreado por su tecnología aumentó un 36.6%, con un aumento del 86% en las primeras tres semanas. Cyberwell explica que sus programas de monitoreo detectaron 135,556 publicaciones que probablemente eran antisemitas en los 11 meses anteriores al 7 de octubre; en los 11 meses posteriores, capturó 185,229.
Cyberwell descubrió que las narrativas que demonizaban a los judíos cambiaron después de los ataques. En los 11 meses anteriores, la afirmación de que los judíos dominaban o controlaban el mundo fue la que más aumentó en el discurso antisemita en las redes sociales, con un 33% de las publicaciones. En los 11 meses posteriores, ese tropo cayó al 13.8%, mientras que “los judíos son malvados” aumentó del 16.3% al 21.5%, y “los judíos son un enemigo” aumentó del 15.9% al 29.2%.
Tal-Or Cohen Montemayor, fundador y director ejecutivo de CyberWell, dijo que Hamás “se apoderó de nuestras plataformas de redes sociales favoritas aprovechando lagunas en las políticas existentes y los esfuerzos de moderación para convertir estas aplicaciones en armas de guerra psicológica masiva y normalizar el odio contra los judíos en todo el mundo”.
Añadió que “está claro que el desafío del antisemitismo en Internet ha tomado un giro oscuro y debe abordarse. Nuestro último informe subraya no solo la urgencia de la situación, sino también la necesidad de una vigilancia constante y de medidas proactivas para contrarrestar el discurso de odio”.
Montemayor consideró que es “fundamental” que las plataformas en línea “rindan cuentas” y exhortó a las empresas a “implementar estrategias sólidas para contrarrestar la propagación del odio. Si bien hemos visto avances en las tasas de eliminación de contenido antisemita, aún queda mucho trabajo por hacer”.